martes, 30 de enero de 2007

Lo bueno de los blogs

El chapoteo de hoy bien pudiera haber sido el epitafio de este blog. Al menos así lo pensé luego de más de quince días de sequía y después de leer un lapidario texto de Maruja Torres, publicado el pasado domingo en El País Semanal, en el que despotrica precisamente contra la proliferación desmedida de blogs, a los que caracteriza a grandes rasgos como superfluos frutos del ocio y de la necesidad del blogger de alimentar su ego en un vano afán por superar la desazón del no ser.

Primero lo tomé como una señal para colgar una última entrada de despedida y ponerle fin a la breve (y babosa, agregaría Maruja) existencia de este blog, pero después pensé: “Joder, Maruja, si más de un domingo tu columna me ha parecido más propia de un blog que de la letra impresa en papel. Si contara cada semana con un suplemento dispuesto a publicar mis ocurrencias (pagándome además por ello) probablemente me adscribiría a tu opinión, a riesgo de ser tachado de advenedizo y oportunista, pero entre otras cosas lo bueno de los blogs es que uno puede mandar la corrección política al carajo en aras de la sinceridad, así que hoy por hoy lo que me toca es defender esta trinchera del ciberespacio desde la cual podemos sublimar la impotencia de nuestro ego sin cargarlo con la culpa de tantos árboles talados impunemente. Al fin y al cabo, Maruja, esto es como la telebasura, nadie te obliga a perder el tiempo con ella, pero cómo nos consuelan a veces las miserias de los demás, ¿verdad?... Para eso siempre podemos destinar un poco de tiempo aunque luego nos lamentemos de haberlo malgastado (¿o de que nos lo hayan robado?).

En fin, después de estas palabras (acaso dignas de un espacio en El País Semanal), sólo me queda rondando una pregunta: ¿No es todo ejercicio de escritura, en el que fijamos con palabras la fugacidad del pensamiento, un intento por superar la desazón del no ser?... Ay, cómo me acuerdo de Hamlet, Maruja, cómo me acuerdo de Hamlet.

1 comentario:

omegar dijo...

¡George!
Mándame tu número de teléfono a mi mail (tu móvil en Spain).
Necesito hablar con vos.

Besos machos,
Ome